El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra Hubei Aoks Bio-Tech Co. Ltd., una empresa química china con sede en Wuhan, y varios de sus empleados por exportar ilegalmente precursores de fentanilo al país. La acusación incluye 13 cargos relacionados con la venta de sustancias químicas que facilitaron la producción de millones de pastillas destinadas al mercado estadounidense, contribuyendo a la actual crisis del fentanilo.
Según el fiscal federal Martín Estrada, la empresa y sus ejecutivos obtuvieron beneficios exportando materiales que impulsaron esta crisis de opioides en Estados Unidos. Hubei Aoks habría importado precursores de fentanilo junto con “tranq” —un potente tranquilizante— ocultos entre muebles, maquillaje y otros productos.
El Ministerio de Seguridad Pública de China informó que está investigando el caso tras recibir pruebas proporcionadas por Estados Unidos. Según la agencia Xinhua, cuatro sospechosos ya fueron detenidos en China.
Esta acusación se produce poco después de que China impusiera nuevos controles en septiembre sobre sustancias químicas empleadas para la fabricación de fentanilo, tras conversaciones con Estados Unidos. La Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) señaló anteriormente que China es “la principal fuente de todas las sustancias relacionadas con el fentanilo traficadas a Estados Unidos”.