Los trabajadores de Boeing en Seattle aprobaron una nueva propuesta de la empresa, poniendo fin a una huelga de más de siete semanas que le ha costado al fabricante aeronáutico y a sus proveedores alrededor de 10 mil millones de dólares. Con un 59% de votos a favor, los miembros de la filial IAM-District 751 del sindicato de maquinistas IAM ratificaron la última oferta de la compañía, que incluye aumentos salariales significativos y otros beneficios.
Este acuerdo permitirá que unos 33 mil empleados regresen a sus puestos de trabajo y que se reanuden las operaciones en las dos principales plantas de ensamblaje de Boeing en el noroeste de Estados Unidos. Además de los incrementos salariales, el pacto contempla una prima de 12 mil dólares para los trabajadores y un aumento en las contribuciones de la empresa a los planes de jubilación, junto con medidas para contener los costos de atención sanitaria.
Sin embargo, uno de los puntos más debatidos por los empleados más veteranos, la restauración del antiguo plan de pensiones, no fue incluido en el acuerdo final. A pesar de esta omisión, el consenso alcanzado fue recibido positivamente por ambas partes.
El nuevo presidente de Boeing, Kelly Ortberg, quien asumió el cargo en agosto, expresó su satisfacción con el fin de la huelga. “Los meses pasados han sido difíciles para todos nosotros, pero ahora formamos parte del mismo equipo”, declaró Ortberg en un mensaje dirigido a la plantilla, enfatizando la relevancia de este acuerdo para el futuro de la empresa. “Hay mucho trabajo por hacer para volver a la excelencia que ha hecho de Boeing una empresa emblemática”, añadió.
Con la resolución de este conflicto laboral, Boeing se prepara para retomar sus operaciones y restaurar la confianza de sus empleados y proveedores, en un esfuerzo conjunto por fortalecer el legado de la compañía en la industria aeronáutica.
