De acuerdo con datos de la NOAA, una tormenta geomagnética está rozando el nivel G5, considerado como “tormenta extrema”. Este fenómeno comenzó a provocar la aparición de auroras boreales en Estados Unidos y en latitudes medias y bajas.
La tormenta geomagnética, causada por una intensa actividad solar, generó una gran perturbación en el campo magnético de la Tierra. Este tipo de tormentas pueden afectar significativamente las comunicaciones, los sistemas eléctricos y otros servicios tecnológicos.
Las auroras, normalmente visibles en regiones cercanas a los polos, están siendo observadas en lugares inusuales debido a la magnitud de la tormenta. Ciudades en latitudes medias y bajas, como algunas en Estados Unidos, están disfrutando de este espectáculo natural.
Las autoridades emitieron alertas para que la población esté preparada ante posibles interrupciones en los servicios y para que aprovechen la oportunidad de observar las auroras en lugares donde rara vez se ven.
