El Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México fue inaugurado un 17 de septiembre de 1964, hoy es su 60 aniversario.
Es considerado el museo más grande de nuestro país y desde que abrió sus puertas al público se ha consolidado como uno de los espacios culturales más destacados para la salvaguarda del legado indígena de México.
En su 60 aniversario, este lugar cuenta Miles de historias mostrando varias culturas mexicanas y mesoamericanas con su reconocida belleza arquitectónica.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura, este museo es uno de los diez recintos más importantes del mundo en su tipo con un nivel de asistencia anual que rebasa el millón de personas, entre nacionales y extranjeros.
Su objetivo principal desde su construcción fue resguardar y mostrar el vasto patrimonio arqueológico y etnográfico de México. Su diseño arquitectónico se basa en dos principios fundamentales: el criterio cronológico y los desarrollos regionales, que se reflejan en las salas de arqueología.
El Museo se divide en parte norte y parte sur; en la primera, se narra la evolución de la sociedad mesoamericana, desde los primeros habitantes que cruzaron el Estrecho de Bering, pasando por el surgimiento de sociedades complejas en el Preclásico, hasta la aparición de grandes civilizaciones como Teotihuacán y Tula, finalizando en la sala mexica, que alberga algunas de las piezas más icónicas del arte mundial.
Del lado sur, se exploran las diferentes regiones culturales que componen el área mesoamericana, incluyendo el Altiplano Central. A través de 8,000 objetos elaborados en diversos materiales (piedra, cerámica, hueso, concha, papel, pluma, metales y madera), estas salas permiten conocer la riqueza cultural de los diversos pueblos que habitaron Mesoamérica.