El grupo islamista, Hezbolá, lanzó este domingo una serie de cohetes contra la ciudad israelí de Kiryat, Shmona en represalia por un ataque israelí que, según el Ministerio de Salud de Líbano, mató a tres rescatistas en el sur del país. El ataque, ocurrido en el pueblo de Frun, dejó además, dos heridos entre los equipos de emergencia que estaban combatiendo incendios provocados por bombardeos israelíes previos.
Hezbolá, respaldado por Irán, justificó el lanzamiento de cohetes, afirmando que era en respuesta a las “agresiones del enemigo” y al ataque específico que costó la vida de los miembros del servicio de emergencia. La escalada ocurre en medio de enfrentamientos casi diarios entre Hezbolá e Israel desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás en Gaza, el pasado 7 de octubre.
El Ministerio de Salud libanés calificó el ataque israelí como una “flagrante violación” del derecho internacional y condenó que equipos oficiales del Estado libanés, como los servicios de emergencia, fueran atacados mientras realizaban labores humanitarias.
El primer ministro de Líbano, Najib Mikati, también condenó el incidente, considerándolo una “nueva agresión” por parte de Israel. La violencia transfronteriza ha dejado un saldo devastador, con al menos 614 personas fallecidas en Líbano, en su mayoría combatientes, pero también 138 civiles. En Israel, se han reportado al menos 50 muertos; entre ellos, 24 soldados y 26 civiles, incluidos los de la zona de los Altos del Golán, territorio anexado por Israel.
Este es el segundo ataque en menos de 12 horas contra un equipo de emergencias en Líbano, lo que ha generado mayor tensión en la ya frágil relación entre ambos países.
