Este domingo, el ejército ruso informó que logró frenar el avance de las tropas ucranianas cerca de tres localidades en la región de Kursk, a unos 30 kilómetros de la frontera con Ucrania. En un comunicado, el ejército ruso señaló que impidió “intentos de avance” de “grupos blindados móviles” enemigos cerca de las localidades de Tolpino, Juravli y Obshchi Kolodez.
Según la fuente oficial, las fuerzas rusas lograron frenar los avances ucranianos en las últimas 24 horas mediante bombardeos aéreos, el uso de drones y ataques de artillería. Además, se desplegaron reservas del agrupamiento “norte”, ubicado en la región ucraniana de Járkov, para reforzar la defensa.
El ejército ruso también afirmó que sus fuerzas bombardearon posiciones ucranianas con misiles y artillería en otras cuatro localidades, impidiendo su avance en el distrito de Belovski, más al este.
Esta confrontación se produce después de que Kiev lanzara, el martes pasado, una operación a gran escala en la región fronteriza rusa de Kursk. La incursión ucraniana se produce tras meses de repliegue frente al ejército ruso en el frente oriental de Ucrania.
Las unidades ucranianas han penetrado hasta 15 kilómetros en el interior del territorio ruso y han tomado el control de varias localidades. En respuesta, Rusia lanzó el sábado “operaciones antiterroristas” en las regiones de Bélgorod, Briansk y Kursk para detener la incursión terrestre de las fuerzas ucranianas.