Las decisiones y opciones políticas tomadas este año por los líderes de todo el mundo serán cruciales para determinar el destino de millones de vidas y si se logrará poner fin a la pandemia de VIH-SIDA para 2030, así lo señala un nuevo informe del Programa Conjunto de la ONU sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA).
El informe subraya que la humanidad se encuentra en un momento crucial en la lucha contra el VIH, y que aún es posible erradicar la enfermedad. Sin embargo, esto dependerá de decisiones políticas y financieras tomadas en 2024.
“Las decisiones y opciones políticas tomadas este año por los líderes de todo el mundo decidirán el destino de millones de vidas y si terminará o no la pandemia más letal del mundo”, afirmó la agencia.
A pesar de los avances, las cifras de 2023 muestran que la pandemia sigue siendo una amenaza significativa. En 2023, el VIH causó la muerte de 630,000 personas, una cifra menor en comparación con los 670,000 decesos del año anterior. Además, aproximadamente 1,3 millones de personas se infectaron con el virus en 2023, lo que representa una disminución de 100 mil infecciones respecto al año anterior.
Hasta finales de 2023, se estimaba que menos de 40 millones de personas vivían con el virus. De estos, casi una cuarta parte, o 9,3 millones de personas, no recibían tratamiento, lo que se traduce en una muerte por SIDA cada minuto.
Los líderes mundiales se han comprometido a reducir las nuevas infecciones a menos de 370,000 por año para 2025; sin embargo, con 1,3 millones de nuevas infecciones en 2023, este objetivo aún parece lejano.
Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, enfatizó que “los líderes pueden salvar millones de vidas, prevenir millones de nuevas infecciones de VIH y garantizar que todas las personas seropositivas vivan una vida plena y saludable”.
El año 2024 se presenta como un punto de inflexión en la lucha contra el VIH-SIDA, y las decisiones tomadas en este periodo a nivel global.
