La inflación en México volvió a acelerarse en mayo, alcanzando un 4.69% interanual, marcando así tres meses consecutivos de incrementos en los precios de bienes y servicios. Este panorama desafía las expectativas de recorte de tasas por parte del Banco de México y pone en riesgo el cumplimiento del objetivo inflacionario del 3% para finales de 2024.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) disminuyó un 0.19% en mayo de 2024 respecto al mes anterior, una cifra menor a la prevista. En comparación, en mayo de 2023, la inflación mensual fue de -0.22% y la anual de 5.84%.
El índice de precios subyacente, que excluye los bienes y servicios más volátiles, aumentó un 0.17% mensual y un 4.21% anual. Por otro lado, el índice de precios no subyacente, que incluye estos bienes y servicios, presentó una caída mensual de 1.28% pero un aumento anual de 6.19%.
Dentro del índice subyacente, los precios de las mercancías subieron un 0.07% mensual y los de los servicios un 0.30%. En el índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios crecieron un 0.67% mensual, mientras que los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno retrocedieron un 3%, debido principalmente a los ajustes en las tarifas eléctricas por la temporada cálida en 11 ciudades del país.
El Inegi también reveló que en mayo, el Índice Nacional de Precios Productor (INPP) total, incluido petróleo, aumentó un 0.45% mensual y un 3.33% anual. En mayo de 2023, el INPP había descendido un 0.34% mensual y crecido un 0.15% anual.
Por grupos de actividades económicas, los precios de las primarias crecieron un 2.81% mensual, los de las secundarias un 0.31% y los de las actividades terciarias un 0.25%.
El Índice de Mercancías y Servicios de Uso Intermedio, incluido petróleo, subió un 0.64% mensual y un 3.04% anual. El Índice de Mercancías y Servicios Finales, incluido petróleo, aumentó un 0.37% mensual y un 3.44% anual.
El aumento continuo de la inflación en México representa un desafío significativo para las autoridades monetarias. La persistencia en el alza de precios dificulta la posibilidad de un recorte de tasas por parte del Banco de México, una medida que podría ser necesaria para estimular la economía. Además, el incremento en los precios de bienes y servicios complica el cumplimiento del objetivo inflacionario del 3% para finales de 2024, una meta crucial para la estabilidad económica del país.
