En la Basílica de Guadalupe, la Arquidiócesis de México, representada por Monseñor Francisco Javier Acero, encabezó la conferencia de prensa en la que madres buscadoras puntualizaron que para muchas mujeres este 10 de mayo no hay nada que celebrar.
Las madres buscadoras Verónica Rosas, María Herrera Magdaleno y Jaqueline Palmeros estuvieron presentes ante el representante de la Arquidiócesis Primada de México.
Monseñor Acero indicó que la conferencia se realizó con la intención de hacer justicia visibilizar y sensibilizar esta realidad, además de proponer soluciones ante las desapariciones de personas desde la escucha y el diálogo, con compromisos de paz como lo ha hecho el Papa Francisco.
“Ha habido jornadas de oración por las madres y personas desaparecidas, como Iglesia seguimos abiertos a ser mediadores por la paz y la mediación”, señaló el representante de la Iglesia católica.
Aseguró que la Iglesia está abierta a un eje que tienen las madres buscadoras que es ecuménico y, con ello, les dio la bienvenida y les afirmó que se encuentran con ellas, “la Iglesia en un espacio solidario con las madres buscadoras”.
Por su parte, las madres buscadoras agradecieron el apoyo por el espacio que la Iglesia católica ofreció y aseguraron que para ellas es un apoyo ser escuchadas y apoyadas.
“Sentir ahora el amor, la atención de nuestros pastores ha sido uno de nuestros mejores logros”, aseguraron.
Además, María Herrera mencionó que con el actual gobierno no se pudo avanzar, “pensamos que ellos podrían apoyarnos, para defendernos, para ayudarnos, pero vemos que nos equivocamos y que lejos de apoyarnos nos damos cuenta que hay una corrupción, una corrupción que no es el crimen organizado, es el crimen del institucionalismo, así lo mencionó”.
“Para muchas madres no hay nada que celebrar, porque está esa ausencia”, concluyó Verónica Rosas.