El Banco de México (Banxico) anunció este jueves 9 de mayo su decisión de mantener sin cambios su tasa de referencia en un 11%, marcando una pausa después de un recorte de 25 puntos base en marzo.
La decisión del Banco Central mexicano se produce en un contexto en el que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), anunciado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reveló un repunte de la inflación general anual de 4.42% en marzo a 4.65% en abril, un nivel ligeramente superior al esperado por el consenso del mercado.
Al seguir los pasos de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, que dejó su tasa de los fondos federales en el mismo nivel, Banxico subrayó la persistencia de la inflación por encima de su objetivo del 2%. La Fed había tomado esta decisión por sexta vez consecutiva, manteniendo la tasa en un rango de 5.25% a 5.50%.
La mayoría de los analistas esperaban esta decisión, considerando los datos desfavorables de inflación local en la primera quincena de abril. La confirmación del repunte inflacionario en abril impulsó a la Junta de Gobierno de Banxico a actuar de manera cautelosa.
A pesar de que la inflación anual subyacente disminuyó de 4.6% a 4.4% en abril, algunos especialistas argumentaron que Banxico debería haber continuado recortando la tasa. Sin embargo, la decisión final parece haber reflejado la postura cautelosa de la Fed ante la persistencia de la inflación.