Tras un arbitraje polémico, el Real Madrid cumplió las expectativas y jugará su final número 18 de la Liga de Campeones de la UEFA, (Champions League), sin embargo, la lupa está sobre el polémico gol anulado en la última jugada a Matthijs de Ligt del Bayern Munich.
La jugada se había anulado por un fuera de lugar de Noussair Mazraoui y Thomas Müller que el árbitro polaco Szymon Marciniak pitó, no obstante, la declararon como justa. Cabe recordar que la mano o el brazo no cuenta para marcar la línea de fuera de juego.
Con todo y lo anterior, los merengues hicieron todos los méritos para pasar a la final, con compromiso y carácter y pese a un Bayern que jugó sin desistir hasta el último momento.