Este martes, la Casa Blanca anunció un acuerdo entre Estados Unidos y México para implementar medidas más estrictas contra la migración irregular, como parte de un esfuerzo conjunto para reducir los cruces fronterizos ilegales.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sostuvieron una conversación telefónica el pasado fin de semana, durante la cual acordaron tomar “medidas concretas” para abordar el problema de la migración irregular, según informó la Casa Blanca el lunes.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, proporcionó detalles adicionales sobre las medidas acordadas, destacando restricciones más estrictas en el uso de medios de transporte, como ferrocarriles, autobuses y aeropuertos, para evitar la migración irregular. Además, se espera un aumento en los vuelos de repatriación desde Estados Unidos y México hacia los países de origen de los migrantes.
Kirby elogió los esfuerzos del gobierno mexicano para disminuir el flujo migratorio hacia la frontera con Estados Unidos, destacando la importancia de una respuesta rápida para interrumpir las oleadas migratorias.
Los datos oficiales muestran que la patrulla fronteriza estadounidense interceptó a más de 189,000 migrantes y solicitantes de asilo en marzo, una cifra ligeramente menor que la registrada en febrero y significativamente menos que el pico de casi 302,000 en diciembre pasado. Desde octubre, se han registrado más de 1.3 millones de interceptaciones, según los datos oficiales.
Se espera que la afluencia de migrantes aumente con la llegada del calor en los próximos meses, según reconoció Kirby.
La crisis migratoria en la frontera se ha convertido en un tema central en la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, protagonizada por el actual presidente, Joe Biden, y su predecesor republicano, Donald Trump.
