El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos registró un crecimiento del 1.6% a tasa trimestral anualizada (tta) durante el periodo enero-marzo de 2024, según datos recientes. Este avance, aunque positivo, resultó ser menor tanto al pronóstico establecido por el consenso del mercado, que situaba el crecimiento en un 2.5% tta, como al modelo nowcast de la Reserva Federal de Atlanta, que proyectaba un 2.4% tta.
El consumo, considerado el principal motor de la economía norteamericana, también presentó un crecimiento por debajo de las expectativas, alcanzando un 2.5% tta, cifra inferior a la estimada por el mercado.
A pesar de que el mercado laboral se ha mantenido sólido y los niveles de gasto de los consumidores se mantenían elevados al cierre de 2023, los datos más recientes reflejan una desaceleración en la actividad económica. Esta desaceleración, combinada con la rigidez de los precios, marca un cambio significativo en la narrativa económica hasta el primer trimestre de 2024.
Uno de los indicadores clave que refleja esta tendencia es el deflactor del PIB, que aumentó un 3.7% tta, rompiendo la tendencia de lecturas estables que se habían reportado en los trimestres anteriores.
Estos datos sugieren la posibilidad de que en el informe del día siguiente se registre un dato por encima de las estimaciones para el Índice de Precios al Consumidor (PCE) de marzo.