En el marco del Día Mundial de la Salud 2024 que se conmemora el próximo 7 de abril y que este año tiene como lema “Mi salud, mi derecho”, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) emitió recomendaciones a madres, padres y/o personas cuidadoras para cuidar la salud, y el desarrollo de niñas, niños y adolescentes.
La organización internacional afirmó que la salud es un derecho de todas las niñas, niños y adolescentes, y para su garantía efectiva se debe asegurar el acceso de todas y todos a servicios de salud, educación e información de calidad.
Por ello, UNICEF México recomienda las siguientes acciones para garantizar el derecho a la salud de niñas, niños y adolescentes:
- Revisar cuándo fue la última vez que llevaron a sus hijas y/o hijos al Centro de Salud para consulta de prevención.
- Estar alerta de los signos y síntomas de alarma más frecuentes que puedan indicar que tienen un problema de salud tales como vómito, fiebre, sangrado o diarrea y, en su caso, acudir con el personal de salud.
- Consultar la Cartilla Nacional de Vacunación para asegurar que están al día con sus vacunas.
- Brindar una alimentación saludable ya que esto previene muchas enfermedades, como la hipertensión, diabetes, anemia, problemas del corazón, entre otras.
- Promover que las niñas, niños y adolescentes realicen deporte o cualquier actividad física diaria ya que mejora la salud física, mental y previene la aparición de enfermedades.
- Establecer buenos hábitos para dormir con la finalidad de tener un buen descanso, lo que ayudará en su desarrollo físico y el sistema nervioso central.
- En caso de tener lactantes, suministrar leche materna ya que éste es el mejor alimento para las y los bebés, proporcionándoles todos los nutrientes que necesitan y ayudándoles a prevenir muchas enfermedades.
Además, mencionó que por la temporada de calor que actualmente se presenta en la mayoría del territorio mexicano, se recomienda evitar la exposición directa al sol, especialmente en los horarios de mayor intensidad, así como mantener a niñas, niños y adolescentes bien hidratados, con ropa ligera y en constante supervisión ante cambios como agitación, balbuceos o confusión.