Las autoridades de seguridad rusas (FSB) anunciaron el lunes que cuatro personas detenidas el fin de semana en una operación antiterrorista en Daguestán, en el Cáucaso, están vinculadas a los autores del atentado en Moscú.
El ataque, que tuvo lugar el 22 de marzo en la sala de conciertos Crocus City Hall en las afueras de Moscú, dejó un saldo de más de 140 personas fallecidas, convirtiéndose en el peor atentado registrado en Rusia en dos décadas.
El Comité Nacional Antiterrorista (NAK) informó el domingo sobre el arresto de tres personas en la capital de Daguestán, Majachkalá, y en la localidad aledaña de Kaspiisk.
Los servicios de seguridad precisaron el lunes que en la operación se encontraron armas automáticas y un artefacto explosivo de fabricación casera. Además, afirmaron que los detenidos, de nacionalidad extranjera, “preparaban un acto terrorista en un lugar público en Kaspiisk” y que también “están implicados directamente en el financiamiento y el suministro de medios” a los autores del ataque en Moscú.
Aunque el grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado en la sala de conciertos, Rusia ha afirmado que existe una trama relacionada con Ucrania en este caso.