Un conductor de 53 años permanece detenido este martes acusado de “intento de asesinato” y “conducción bajo los efectos de drogas”, tras atropellar a una multitud que celebraba el título de la Premier League del Liverpool FC en el centro de la ciudad. El incidente, ocurrido el lunes por la noche, dejó 65 heridos, de los cuales 11 siguen hospitalizados —todos en estado estable—, según confirmó la policía del condado de Merseyside.
El sospechoso, cuyo nombre no ha sido revelado, siguió a una ambulancia que se abría paso entre la aglomeración —estimada en “cientos de miles” de personas— antes de acelerar su vehículo contra la multitud. Testigos describieron escenas de caos y pánico, mientras los asistentes intentaban huir del automóvil.
La jefa de policía de Merseyside, Jenny Sims, explicó en rueda de prensa que, aunque inicialmente cuatro heridos fueron reportados en estado grave, su condición ha mejorado. “Afortunadamente, todos los hospitalizados evolucionan favorablemente”, aseguró.
El rey Carlos III, quien se encuentra de visita en Canadá, emitió un comunicado expresando su “conmoción y tristeza”:
“Es devastador que una celebración tan alegre para tantos termine en circunstancias tan angustiosas”, declaró el monarca de 76 años.
Por su parte, el príncipe Guillermo y la princesa Catalina también manifestaron su “profunda tristeza” por lo ocurrido, enviando condolencias a las víctimas y elogiando la rápida actuación de los servicios de emergencia.
Las autoridades no han descartado móviles adicionales al consumo de drogas, aunque insisten en que no hay indicios de terrorismo. El vehículo involucrado fue inspeccionado y se espera que el detenido sea llevado a juicio en los próximos días.
Mientras tanto, la ciudad de Liverpool inició una campaña de apoyo a las víctimas, con vigilias espontáneas y mensajes de solidaridad hacia los afectados. El alcalde, Steve Rotheram, calificó el hecho como “un acto cobarde que manchó una noche de júbilo”.