Tras el fallecimiento de la influencer Valeria Márquez en una estética de Zapopan, Jalisco, se difundió en redes la imágen de Erika, quien fue la que apagó la transmisión en vivo que hacía Márquez mientras fue asesinada, y fue señalada como cómplice, ya que no tiene una expresión de asustada al apagar la transmisión.
Sin embargo, hoy la abogada de Erika a dio declaraciones al respecto en las que mencionó: “Tomemos en cuenta que no todas las personas reaccionamos igual ante una situación traumática. Esa reacción humana no la hace responsable; ella es una víctima más de una escena atroz. Nadie puede afirmar cómo habríamos reaccionado ante semejante horror”, comentó la abogada Jazmín Escamilla.
Indicó que su defendida se encuentra profundamente afectada tanto por la tragedia como por los rumores que la han rodeado desde entonces.
La abogada también comentó que: “Erika ha quedado emocionalmente devastada por lo ocurrido y sobre todo por la injusta carga que hoy enfrenta. Me parece lamentable que muchos se crean peritos; dejen a las autoridades hacer su trabajo. Dejen de generar más violencia”.
Especificó que Erika y Valeria Márquez solo eran empleadora y trabajadora y que su vínculo era estrictamente profesional.
“Erika trabajaba para Valeria, ella fue contratada en el salón para ofrecer servicio de uñas; su presencia en el lugar obedecía exclusivamente a motivos laborales”.
Asimismo, señaló que “Tras los hechos, Erika fue la última persona visiblemente en cámara, evidentemente en estado de shock; ella decidió poner fin a la transmisión con la única intención de evitar que la última imagen de su empleadora, que fue víctima de feminicidio, fuera difundida o viralizada. Ella no quería que Valeria fuese vista de esa forma”.
Defendió a su representada comentando que: “estar presente en un hecho delictivo no equivale a ser culpable”.