El rover Perseverance de la NASA logró un descubrimiento sin precedentes al detectar la primera aurora en Marte visible al ojo humano.
El fenómeno, registrado en marzo de 2024, fue provocado por una tormenta solar que envió partículas energéticas hacia el planeta rojo. Científicos europeos y estadounidenses recibieron un aviso con tres días de antelación, lo que les permitió preparar los instrumentos del rover para capturar el evento.
Hasta ahora, las auroras en Marte solo se habían observado en longitudes de onda ultravioleta, invisibles para el ojo humano. Sin embargo, esta vez, la interacción del plasma solar con el oxígeno en la atmósfera marciana generó un resplandor verdoso perceptible en el espectro de luz visible.
Este hallazgo no solo amplía el conocimiento sobre la atmósfera marciana, sino que también representa un avance para la futura exploración humana del planeta rojo.
