La NFL multó a los Atlanta Falcons con 250 mil dólares y a su coordinador defensivo, Jeff Ulbrich, con 100 mil, luego de que su hijo, Jax Ulbrich, realizara una cruel broma telefónica al mariscal de campo Shedeur Sanders durante el Draft. El joven fingió ser el gerente general de los Saints y le hizo creer a Sanders que sería seleccionado, solo para decirle segundos después que todo era un engaño.
La llamada se hizo desde un número que solo debía estar en manos de los equipos y altos ejecutivos, lo que encendió las alarmas sobre una violación de seguridad. Jax confesó el domingo en redes sociales y pidió disculpas públicas por arruinar lo que debía ser un momento inolvidable para el jugador.
Los Falcons aceptaron la sanción y anunciaron medidas para reforzar sus protocolos de seguridad. También confirmaron que Jax cumplirá servicio comunitario como parte de su castigo. A pesar del momento humillante, Sanders fue finalmente seleccionado por los Cleveland Browns en la quinta ronda.
El video del engaño se volvió viral, mostrando a Jax y sus amigos riendo tras colgar la llamada. El quarterback, visiblemente afectado, afirmó que solo los equipos tenían su número nuevo, reforzando la gravedad del incidente.
El caso ha generado críticas dentro y fuera de la liga, especialmente porque se reportó que al menos otros cinco jugadores fueron víctimas de bromas similares. La NFL no descartó continuar con la investigación.