El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, reconoció este martes que las negociaciones impulsadas por el presidente estadounidense Donald Trump para lograr un alto al fuego entre Ucrania y Rusia “no son fáciles”, especialmente tras los recientes y “terribles” ataques rusos contra civiles.
Durante una visita a la ciudad portuaria de Odesa, donde se reunió con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, Rutte expresó su apoyo a los esfuerzos de mediación de Trump, pero subrayó las dificultades del proceso. “Estas discusiones no son fáciles, sobre todo después de esta horrible violencia”, declaró.
Sus palabras contrastan con el optimismo mostrado por Steve Witkoff, enviado especial de Trump, quien aseguró el lunes que las negociaciones estaban “a punto” de lograr avances, tras una nueva ronda de conversaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin.
La administración de Trump ha buscado acelerar un acuerdo para poner fin a la guerra, que ya cumple tres años y ha dejado decenas de miles de muertos. Sin embargo, las conversaciones paralelas con funcionarios rusos y ucranianos no han arrojado resultados concretos.
Bajo presión de Washington, que ha impulsado un inusitado acercamiento con Moscú, Ucrania recibió una propuesta de tregua unilateral por 30 días, que finalmente fue rechazada por Rusia.
Rutte también denunció el “terrible patrón” de ataques rusos contra la población civil ucraniana, en medio de una ola de ofensivas particularmente devastadoras.
