La contaminación del aire es responsable de siete millones de muertes anuales en el mundo, lo que la convierte en uno de los mayores riesgos ambientales para la salud, alertó este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante la Segunda Conferencia Mundial sobre Contaminación del Aire y Salud, celebrada en Cartagena, Colombia.
Autoridades sanitarias, expertos y representantes de la ONU, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Unión Europea se reunieron para buscar soluciones que prevengan enfermedades vinculadas a la polución y mitiguen la crisis climática.
“Estamos aquí para decir ¡basta! Queremos respirar aire que no nos mate, tan sencillo como eso”, declaró María Neira, directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS.
Según datos de la organización, en América Latina mueren anualmente 367.000 personas debido a enfermedades relacionadas con la mala calidad del aire. Estas afecciones representan la segunda causa de muerte a nivel global, solo superada por la hipertensión arterial.
Javier López, vicepresidente del Parlamento Europeo, calificó el problema como “una pandemia invisible, una pandemia a cámara lenta”, subrayando la urgencia de tomar medidas contundentes.
Aunque los delegados reconocieron avances en la reducción de la contaminación a nivel mundial, señalaron desafíos pendientes, como la disminución del uso de combustibles contaminantes para cocinar y el control del crecimiento urbano desordenado.
El evento se desarrolló del 25 al 27 de marzo y reunió a unas 750 personas en la ciudad caribeña, con el objetivo de impulsar políticas públicas más efectivas para proteger la salud y el medio ambiente.