El gobierno de Guatemala desplegó este martes cientos de soldados en la frontera con El Salvador y Honduras como parte de una operación destinada a frenar la incursión de bandas del crimen organizado. La medida responde a un compromiso adquirido con Estados Unidos, según informó el ejército guatemalteco.
El objetivo de esta acción es garantizar “la soberanía e integridad del territorio nacional, fortaleciendo el control territorial y asegurando las rutas para la lucha contra todas las formas del crimen organizado transnacional”, declaró la vocera del ejército, Ann Marie Argueta.
La operación, denominada “Fuerza de Tarea, Control Territorial y Fronteras”, fue anunciada por el presidente Bernardo Arévalo el pasado 5 de febrero, durante la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio. De acuerdo con el mandatario, los militares se desplegarán a lo largo de unos 300 kilómetros de frontera con El Salvador y Honduras, replicando una estrategia similar a la aplicada en la frontera con México para enfrentar la violencia entre carteles de drogas.
El lanzamiento oficial de la operación tuvo lugar en la aldea de Vado Hondo, Chiquimula, cerca de la frontera con Honduras. En esta zona, los controles fronterizos son escasos y existen numerosos pasos ilegales utilizados por narcotraficantes y “coyotes” que trasladan migrantes.
“La misión es efectuar operaciones de seguridad en la región oriente del país, con énfasis en el límite político internacional con las repúblicas de El Salvador y Honduras”, explicó un portavoz militar.
Las autoridades guatemaltecas buscan con esta medida reforzar la seguridad y contener el tráfico ilegal en una de las regiones más vulnerables al crimen organizado en Centroamérica.
