El Índice de Percepción de la Corrupción 2024 de Transparencia Internacional, colocó a México en el lugar 126 de 180 países evaluados en materia de opacidad, lo que es grave y representa el sello corrupto de los gobiernos de Morena a nivel federal.
“Hoy Claudia Sheinbaum se muestra como una presidenta débil, una presidenta sin brújula de la agenda nacional y sin control de las instituciones porque se las entregó a cercanos de López Obrador con historial corrupto”.
Ernesto Sánchez Rodríguez, diputado federal del PAN, precisó que es en la 4T donde ha imperado el discurso de cero tolerancia a la corrupción, pero son los más opacos y se niegan a la información pública.
“Además de que se ha creado la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, pero aún así, este flagelo continúa”, dijo el diputado.
Sánchez Rodríguez comentó que son las licitaciones, la falta de resultados concretos, la impunidad, la no independencia de varios organismos lo que genera más corrupción.
“Morena y Sheinbaum no busca investigar a actores clave dentro del gobierno, especialmente aquellos cercanos al poder, lo que genera más corrupción e impunidad”.
La diputada local Claudia Pérez Romero refirió que la Ciudad de México sigue enfrentando desafíos y Clara Brugada, jefa de Gobierno, es cómplice de que la transparencia en la CDMX no avance tampoco.
“El gobierno de Clara Brugada, varios entes y organismos locales han sido percibidos como opacos, ya sea por la falta de transparencia en sus acciones, la opacidad en la administración de recursos o la dificultad para acceder a información sobre su funcionamiento”.
La legisladora puso de ejemplo el Metro, RTP, el INVI, entre otros espacios.
“El combate a la opacidad es un desafío continuo en México y en la capital, y aunque se han dado pasos, la falta de rendición de cuentas sigue siendo un problema en diversas áreas”.
Claudia Pérez indicó que organizaciones como Transparencia Mexicana, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, y otros actores sociales continúan luchando por una mayor apertura y vigilancia en la gestión pública, pero los gobiernos de Morena se resisten.
“Aunque el gobierno de Sheinbaum, en general, se presentó como un esfuerzo por erradicar prácticas corruptas y fomentar la ética en la administración pública, los resultados y las acciones específicas has sido decadentes; sin embargo, esta serie de acciones no bastaron y fallaron sobre todo en áreas que administran grandes recursos”, coincidió Ernesto Sánchez Rodríguez.