El presidente de Estados Unidos, Donald Trump instó este miércoles a los empresarios reunidos en el Foro Económico Mundial de Davos a trasladar su producción a territorio estadounidense, advirtiendo que, de no hacerlo, enfrentarán aranceles para vender sus productos en ese país.
“Mi mensaje para todas las empresas del mundo es simple: vengan a fabricar sus productos a Estados Unidos y se beneficiarán de unos impuestos entre los más bajos del mundo. Pero si no los producen en Estados Unidos, y están en su derecho, entonces, simplemente, tendrán que pagar aranceles”, declaró Trump por videoconferencia.
El mandatario republicano reiteró su intención de imponer aranceles a algunos de sus principales socios comerciales, incluidos China, Canadá y México, como lo mencionó el lunes en su discurso de investidura.
Trump también anunció su intención de prolongar las reducciones de impuestos implementadas durante su primer mandato, las cuales expiran en 2027, y ampliar los beneficios fiscales con la confianza de que los aranceles compensarán la disminución de ingresos.
Además, intensificó la presión sobre la Reserva Federal (Fed), exigiendo una reducción inmediata de las tasas de interés. “Exigiré que los tipos de interés bajen inmediatamente”, afirmó Trump. “Del mismo modo, deberían bajar en todo el mundo. Los tipos de interés deberían seguirnos por todas partes”, agregó.
La Fed tiene programada su próxima reunión la próxima semana, en la que se espera mantener las tasas en su nivel actual, ubicadas en un rango del 4,25% al 4,50% tras haber bajado un punto porcentual desde septiembre.
En su intervención, Trump también instó a Arabia Saudita y a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a reducir el costo del petróleo, expresando su sorpresa de que no lo hayan hecho antes de las elecciones presidenciales.
“Voy a pedirle a Arabia Saudita y a la OPEP que bajen el costo del petróleo. De hecho, estoy francamente sorprendido de que no lo hayan hecho antes de la elección presidencial”, señaló.
Las declaraciones del mandatario tuvieron un impacto inmediato en los precios del crudo. El barril de Brent del Mar del Norte, para entrega en marzo, cayó un 0,91% hasta los 78,30 dólares, mientras que el West Texas Intermediate perdió un 1,07% y se situó en 74,65 dólares.