Un incendio en un hotel de la estación de esquí de Kartalkaya, en Turquía, cobró la vida de al menos 76 personas. El suceso, ocurrido en la madrugada de este martes, conmocionó al país y generó una profunda tristeza a nivel internacional.
El hotel Grand Kartal, un edificio de 12 pisos con revestimientos de madera, se convirtió en una trampa mortal cuando las llamas se propagaron rápidamente por la estructura. Los huéspedes, muchos de ellos atrapados en las plantas superiores, vivieron momentos de terror al intentar escapar del fuego.
Testigos presenciales relataron escenas desgarradoras, como personas saltando por las ventanas para salvar sus vidas y utilizando sábanas como cuerdas improvisadas para intentar descender. La falta de señalización adecuada y la dificultad para evacuar el edificio, agravaron la tragedia.
Las autoridades turcas iniciaron una investigación para determinar las causas exactas del incendio y si hubo alguna negligencia por parte de los responsables del hotel. Hasta el momento, se informa que nueve personas fueron detenidas.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y ordenó una investigación exhaustiva del suceso. Las autoridades prometieron tomar todas las medidas necesarias para evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir.
La tragedia pone de manifiesto la importancia de contar con sistemas de seguridad adecuados en los edificios y de realizar inspecciones periódicas para garantizar la seguridad de los ocupantes. Además, genera un debate sobre la necesidad de mejorar las normas de construcción en Turquía.