Trascendió que en la previa del duelo de dieciseisavos de final de la Copa del Rey entre Marbella y Atlético de Madrid estuvo manchada por una brutal pelea entre los ultras rojiblancos representados en el Frente Atlético y los radicales del Málaga, conocidos como el Frente Bokerón.
Nada tuvo que ver aquí el equipo que ejercerá como local en la eliminatoria, que se disputará en La Rosaleda por las condiciones del campo marbellí y con el objetivo de poder hacer más caja con las entradas.
Diversos medios señalaron que en las horas previas al partido, se ha producido una trifulca entre seguidores de ambos equipos, que acabó con el lanzamiento de sillas, bengalas y otros objetos. Una pelea que no fue fruto de la casualidad, sino consecuencia de una relación desgastada con el paso de los años.
Se sabe que desde hace varias semanas, en cuanto se supo que el Atlético de Madrid jugaría en La Rosaleda, el Frente Bokerón ya se preparó para cualquier movimiento del Frente Atlético en la ciudad.
Pese a ser grupos de la misma ideología, no mantienen una buena relación. Incluso el grupo ultra del Málaga tiene una buena relación con Suburbios, una facción extinta del Frente, o con UltrasSur, pero no con los actuales radicales del fondo del Metropolitano.
Pese a la histórica rivalidad entre los grupos y que ambos estén catalogados como dos de los más peligrosos de todo el país, el partido no estaba declarado de alto riesgo.
