La diputada del Grupo Parlamentario de Morena, Rosario Orozco Caballero, presentó una iniciativa de reforma por la que busca armonizar la Ley de Vivienda para que se pueda reconocer el derecho constitucional a una vivienda adecuada y se dé respuesta a las necesidades actuales de la población.
A través de su propuesta para modificar el párrafo primero del artículo 1º; el artículo 2º; las fracciones IX y XII del artículo 4; el artículo 5º; la fracción XVII del artículo 8º; la fracción I del artículo 19; la fracción IV del artículo 34; y el párrafo primero del artículo 77 de la Ley de Vivienda, la legisladora federal por Puebla planteó sustituir el término de “vivienda digna y decorosa” por “vivienda adecuada” con el objetivo de guardar congruencia con la Constitución, con los instrumentos internacionales, y con las acciones del gobierno federal, en materia de vivienda adecuada.
Al fundamentar su iniciativa, la legisladora explicó que, actualmente, el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en su párrafo séptimo que “toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa”.
Sin embargo, de acuerdo a criterios utilizados por el propio Poder Judicial, si bien existe el derecho a una vivienda digna y decorosa, éste debe enriquecerse con los aditamentos legales que acompañan el término de vivienda adecuada, siendo necesario para ello que dicho término se encuentre presente en las legislaciones que norman y reglamentan el derecho humano a la vivienda.
Además, durante la LXIV Legislatura, la Comisión de Puntos Constitucionales de esta Cámara de Diputados se dio la discusión sobre el término adecuado para poder expresar el contenido del derecho humano existente en esta homologación del lenguaje es acorde con la reciente aprobación de la reforma constitucional en materia de vivienda adecuada, y que tienen como objetivo, dar seguimiento y puntual de las necesidades de vivienda.
“Necesitamos que el concepto y la definición sean medibles, para que el derecho a la vivienda se pueda materializar. Necesitamos pasar, de un vocablo abstracto y sujeto a interpretaciones subjetivas, a una terminología que nos permita definir con mayor precisión, cuáles son los elementos mínimos con los que debe cumplir una vivienda adecuada”, señaló.