Alvaro Velarca, secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), destacó la importancia de contar con sistemas de seguridad social en todos los países de la región, porque señaló después de la pandemia de COVID-19 “quedó demostrada su importancia”.
“En particular para las personas que se dedican al trabajo en hogar, los sistemas de seguridad social tienen la función de garantizar el ingreso de las personas y sus familias ante cualquier contingencia a lo largo de la vida, como puede ser una enfermedad, el desempleo, la muerte y así también como la garantía del acceso pleno a los servicios de salud”, agregó.
Lamentó que el trabajo en el hogar ha estado históricamente invisibilizado, por lo que es difícil encontrar estadísticas de cuántas personas se dedican a este trabajo del hogar remunerado y cuántas cuentan con seguridad social.
Por ello, comentó que, para combatir este problema, la CISS, encabezada por su presidente Zoé Robledo, también director general del IMSS, decidió acompañar a estos grupos de defensa de las personas trabajadoras del hogar con la información estadística “que nos permita en realidad ver dónde es donde existen los mayores rezagos de personas trabajadoras del hogar”, a través del “Observatorio de Avances en la Universalización Seguridad Social en América”.
Por su parte, Cleide Pinto, secretaria general de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar (CONLACTRAHO), informó que se tiene hasta ahora una contabilidad de 18 millones de trabajadoras domésticas en la región y a nivel global 76.5 millones, “donde el 90 por ciento son mujeres y dentro de esas mujeres están indígenas y negras”.
“Estamos haciendo historia de un secretariado colegiado, historia de estar en esta conferencia para denunciar casos de violación de derechos (…) necesitamos estar en estos espacios para hace valer nuestros derechos”, agregó.
