El presidente ruso, Vladimir Putin elevó el tono de la tensión internacional al afirmar que el conflicto en Ucrania se está convirtiendo en una “guerra mundial” y no descartó atacar a las potencias occidentales que suministran armas a Kiev.
Estas amenazas se producen tras el lanzamiento de un misil balístico hipersónico de nueva generación contra Ucrania. Putin justificó este ataque como una respuesta a los bombardeos ucranianos contra territorio ruso utilizando misiles occidentales.
La situación en Ucrania se intensificó en las últimas horas. Rusia empleó un armamento de alta tecnología, diseñado originalmente para portar ojivas nucleares, pero que en esta ocasión fue equipado con una carga convencional. El objetivo del ataque, según Putin, fue un “emplazamiento del complejo militar-industrial ucraniano”.
Por su parte, Ucrania denunció este ataque como un acto de “terrorismo estatal” y pidió una respuesta contundente de la comunidad internacional. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski calificó a Rusia de “vecino enloquecido” y aseguró que Ucrania está siendo utilizada como “terreno de ensayo” militar.
La comunidad internacional reaccionó con preocupación ante la escalada de la tensión en Ucrania. Estados Unidos y sus aliados condenaron el ataque ruso y expresaron su solidaridad con Ucrania. Sin embargo, hasta el momento no se han anunciado nuevas sanciones contra Rusia.