La diputada federal, Alma Rosa De la Vega Vargas, del Grupo Parlamentario de Morena, señaló que no se debe optar por realizar una prohibición total de la venta de vapeadores, sino, considerar modificaciones que permitan regular de manera adecuada el consumo y la comercialización.
En la mesa de diálogo, la legisladora advirtió que una prohibición constitucional podría derivar en consecuencias adversas, como el aumento de contrabando, la venta en mercados negros sin control de calidad, lo que afectaría directamente a los consumidores al no tener una verdadera regulación de lo que se está consumiendo, por lo que enfatizó que prohibir la venta no elimina el consumo.
“Una posible consecuencia de este dictamen, es que podríamos terminar dañando más a las personas que buscamos beneficiar, porque prohibir la venta no implica eliminar el consumo y eso nos lo ha enseñado la historia” expresó Alma De la Vega.
Por su parte, la diputada federal, Juana Acosta Trujillo de la bancada de Morena, expresó que sí debe haber una prohibición debido a que esto es una adicción de moda. Comentó que, si no se llega a prohibir, al menos debe haber una restricción de venta a menores de edad, ya que, a partir de los 18 años, en México, uno ya es lo suficientemente adulto para tomar sus propias decisiones.
En su participación, la legisladora Lucero Higareda Segura aseveró que lo correcto sería regular la venta a menores, además de hacer una restricción de publicidad como se hizo con los cigarros, añadiendo que al prohibir se iniciaría una venta ilegal lo que haría que con su venta no se realice un pago de impuestos y así como se pagan impuestos por el consumo de cigarros, también se deben pagar por el consumo de vapeadores.