Durante el Foro Primer Encuentro sobre la Importancia de los Cuidados Comunitarios para un Estado de Bienestar, la diputada Gabriela Valdepeñas González, integrante del Grupo Parlamentario de Morena, destacó la relevancia del tema en el contexto de la transformación política y social iniciada en 2018, cuyo objetivo es consolidar un Estado de Bienestar para todos los ciudadanos. La legisladora agradeció al Doctor Pedro Mario Zenteno Santaella, diputado presidente de la Comisión de Salud, por su participación en el evento.
En su ponencia, la diputada resaltó tres puntos clave sobre la inversión en sistemas de cuidado: En primer lugar, contribuye al bienestar de las personas; En segundo, favorece la creación de empleos de calidad, generando un retorno al Estado por medio de contribuciones a la Seguridad Social; y en Tercer lugar, facilita la participación de las personas en la fuerza laboral, impactando positivamente en las mujeres, quienes tradicionalmente asumen esta labor.
Además, la legisladora subrayó la necesidad de institucionalizar los cuidados como un derecho humano en la Constitución, destacando que, si bien las mujeres tienen un porcentaje mayor en esta actividad, también existen cuidadores hombres que deben ser reconocidos.
En su participación, la Doctora Celina Castañeda comentó que México enfrenta una crisis de salud inminente debido al envejecimiento poblacional y el aumento de enfermedades crónicas, para enfrentar esta problemática propuso un modelo donde destacó la necesidad de un modelo de cuidados comunitarios que priorice la prevención y la atención primaria para reducir la dependencia de los hospitales y el alto gasto de bolsillo, que actualmente afecta al 49% de la población.
Esta situación, ligada al empleo y con costos administrativos elevados, resulta insostenible frente a la demanda de servicios que se prevé en los próximos años.
Inspirándose en la Pirámide de Kaiser, la Doctora Castañeda sugirió reasignar recursos para fortalecer la atención domiciliaria y promover el uso de cuidadores comunitarios capacitados, lo cual ayudaría a mejorar la calidad de vida de los pacientes crónicos. Su enfoque se centra en construir un sistema más equitativo y sostenible mediante el uso de tecnologías de información, con el objetivo de optimizar la coordinación entre niveles de atención y asegurar que el sistema de salud responda a las necesidades del México actual y futuro.
El Maestro Jaime Montenegro abordó la urgencia de mejorar las políticas públicas para apoyar a los trabajadores del cuidado. Señaló que este sector, fundamental para el bienestar social, enfrenta condiciones laborales complejas que limitan su eficacia y sostenibilidad. Montenegro subrayó que escuchar a los cuidadores y dialogar con ellos es esencial para identificar los desafíos específicos que enfrentan en su labor diaria y para diseñar soluciones adecuadas.
La propuesta del Doctora Montenegro también destacó la importancia de construir sistemas de apoyo que promuevan la equidad y mejoren las condiciones de trabajo de los cuidadores. Al fortalecer las estructuras políticas y sociales en torno al cuidado, su enfoque busca no solo aliviar la carga de los trabajadores, sino también elevar el valor social del cuidado, asegurando que este sector reciba la atención y los recursos necesarios para beneficiar a toda la comunidad.
Finalmente, el Doctor Abraham Sánchez López, en su ponencia expuso la necesidad de capacitar y reconocer a los cuidadores, especialmente a los informales, que suelen ser familiares o amigos no remunerados. Señaló que estos cuidadores realizan tareas esenciales como movilización, higiene y apoyo emocional para personas que, por edad, discapacidad o enfermedad, han perdido autonomía.
Sin embargo, a menudo no cuentan con la preparación adecuada para asumir esta labor, lo cual afecta tanto su salud como la calidad de la atención brindada.
Sánchez López sugirió la creación de estándares de competencia para certificar y profesionalizar a los cuidadores, facilitando así la transición de roles informales a formales. Su propuesta incluye retos como registrar oficialmente a los cuidadores, brindarles capacitación y mejorar el reconocimiento de su trabajo en políticas públicas.
Con estas medidas, se busca garantizar que el cuidado comunitario tenga un impacto positivo en la sociedad y que los cuidadores reciban el apoyo necesario para realizar su labor de manera digna y eficaz.