La Consejera Regional y Nacional del PAN, Luisa Gutiérrez Ureña condenó las redes de extorsión sexual que han tejido algunos grupos de piperos en alcaldías del sur y oriente de la Ciudad, donde ofrecen agua a cambio de mujeres, aprovechándose de su situación precaria e hídrica.
“El Gobierno de Morena no alcanza a dimensionar este problema, por lo que la situación es poco visibilizada. No podemos pasar por alto que no haya un sistema de vigilancia que controle la operación de pipas y la distribución de agua en zonas marginadas”.
La ex vicecoordinadora del GPPAN en la pasada Legislatura del Congreso CDMX, se refirió a la denuncia del académico de la UNAM, Jorge Alberto Arriaga, quien expuso durante un foro parlamentario, esta situación en la que alrededor de 600 mujeres encuestadas, el cinco por ciento declaró ser víctima de abuso sexual por piperos.
“Es simple, estas mafias de piperos intercambian el agua por sexo y eso no lo debemos permitir, ya hubo un pronunciamiento público del gobierno federal y local, pero las acciones no deben ser tardías para abatir esta situación que es indudablemente un delito”.
Luisa Gutiérrez ofreció asesoría jurídica a quienes se sientan víctima o hayan sido extorsionadas por estos grupos de piperos que podrían ser del Gobierno o privados, pero es una situación muy agrave que no debe ser minimizada por la autoridad local del Morena.
“Las invitamos a denunciar. El agua es un derecho universal y constitucional que más allá de los problemas de desabasto o situaciones técnicas de suministro, no debe existir ningún tipo de intercambio de por medio para tener acceso al vital líquido”.
La panista mencionó que Morena ha tomado el tema del agua y la situación de pobreza en la Cuidad como un tema menor, pero ahora nos enteramos de actitudes mafiosas que involucran los derechos humanos de las personas.
“El servicio de agua es gratuito y hay canales oficiales para solicitar el vital líquido, cualquier tipo de intermediarios es una estafa o una extorsión, por lo que invitamos a que denuncien sí les exigen algo a cambio, basta de acorralar a las familias más pobres y aprovecharse de ellas”.