En un Zócalo abarrotado, en el que se dieron cita niños, niñas, mujeres, hombres, personas de la tercera edad, jóvenes, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo recibió el Bastón de Mando en una ceremonia celebrada en el Zócalo de la Ciudad de México.
Desde temprano y a pesar del frío, miles de personas comenzaron a llegar al centro de la capital, provenientes de todo el país. Asociaciones, sindicatos, uniones campesinas y agrupaciones de diversas alcaldías se congregaron en un ambiente festivo con música, banderas y carteles en apoyo a la nueva mandataria.
Previo a la ceremonia, conjuntos de diversos grupos étnicos hicieron una demostración de su cultura a través de danzas y participaciones musicales.
El Bastón de Mando, otorgado por representantes de los 70 pueblos indígenas, fue entregado como un símbolo de poder político y espiritual, una tradición que refleja el compromiso con la justicia y el servicio al pueblo.
Durante la ceremonia, un representante indígena explicó que este bastón es “símbolo de la energía, la fuerza y la sabiduría colectiva de los pueblos del México profundo”. La entrega se realizó como una muestra de confianza en que los pueblos indígenas recibirán justicia y dignidad bajo el gobierno de Sheinbaum.
El Bastón, hecho de cedro rojo y purificado en Oaxaca, representa el poder comunal y el “noble don de servir al pueblo”. Fue elaborado por el carpintero Enrique Fabián y bendecido por la médica tradicional Yolanda Bautista. Con este acto simbólico, Sheinbaum reafirmó su compromiso con los pueblos originarios y afromexicanos, en un evento que marca el inicio de su mandato.
La vendimia de muñecos, llaveros, tazas y muchos recuerdos más con las imágenes del ex presidente Andrés Manuel López Obrador y la nueva presidenta Claudia Sheinbaum, no faltaron. Personas de la tercera edad en su mayoría adquirieron productos con la imagen del expresidente por el cariño que les genera, pues dicen, hizo mucho por el país.