- Tras entregar la Banda Presidencial, se dedicará a la escritura y a la investigación sobre los valores del pueblo de México, con un enfoque en las raíces indígenas.
Hoy, Andrés Manuel López Obrador concluyó su mandato como Presidente de México, lo cual marca el fin de una era que ha dejado una huella significativa en la historia del país. Tras seis años de gobierno, López Obrador se retira de la vida pública y política activa, tal como ha declarado en múltiples ocasiones. Sin embargo, su influencia y legado seguirán presentes en el escenario político y social mexicano.
López Obrador ha expresado su deseo de dedicarse a la escritura y a la investigación sobre los valores del pueblo de México, con un enfoque especial en las raíces indígenas. “Es importante reivindicar nuestras raíces y entender los valores que nos definen como nación”, comentó en una de sus últimas conferencias matutinas desde Palacio Nacional, espacio que fuera su hogar durante su mandato.
Planea residir en su rancho en Palenque, Chiapas, donde buscará llevar una vida tranquila y mantenerse alejado de los reflectores. “La Chingada”, es la quinta donde el ex presidente vivirá tras la entrega de la Banda Presidencial y pasará los días de descanso a fin de hacer lo que más le gusta: escribir sobre la historia de México, dar algunos paseos en su patio y apreciar la naturaleza.
Durante su administración, Andrés Manuel López Obrador implementó una serie de proyectos y reformas que transformaron el panorama del país de forma positiva. Entre sus obras más destacadas se encuentran el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la Refinería de Dos Bocas y el Tren Interoceánico. Estas infraestructuras no sólo mejoran la conectividad y la economía, también generaron empleo y desarrollo regional.
En el ámbito económico, uno de los logros más notables de su gobierno fue el fortalecimiento del peso mexicano. Durante su sexenio, el peso se convirtió en la segunda moneda del mundo que más se fortaleció frente al dólar, sin necesidad de una devaluación. “Es histórico”, afirmó al destacar la estabilidad macroeconómica alcanzada bajo su administración.
Antes de la llegada de López Obrador al poder en 2018, México enfrentó desafíos significativos en términos de pobreza, desigualdad y corrupción. Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en 2018, el 41.9 por ciento de la población vivía en pobreza. Para 2022, esta cifra se redujo al 36.3 por ciento, lo cual permitió sacar a más de 5 millones de personas de la pobreza.
El salario mínimo también experimentó un aumento considerable, al pasar de 88 pesos en 2018 a 172 pesos en 2023, un incremento del 62 por ciento en términos reales. Este aumento fue fundamental para mejorar el poder adquisitivo de las y los trabajadores mexicanos y ha contribuido a la reducción de la desigualdad.
Otro logro representativo fue la reforma de pensiones, que mostró la capacidad de colaboración entre el gobierno y la iniciativa privada. Esta reforma mejoró las condiciones de retiro para millones de trabajadores, al permitir una mayor estabilidad económica en su vejez.
A lo largo de su sexenio, Andrés Manuel López Obrador mantuvo altos niveles de aprobación, lo cual reflejó el apoyo constante de una gran parte de la población mexicana. Como ejemplo, según la encuesta de Enkoll para El País del 24 de septiembre sobre la evaluación del fin de sexenio, el mandatario cierra su mandato con una aprobación cercana al 80 por ciento.
Además, el 77 por ciento de los encuestados aprueba su gestión, mientras que solo el 23 por ciento la desaprueba. Este nivel de aprobación es uno de los más altos registrados para un presidente mexicano en las últimas décadas.
La popularidad de AMLO ha sido notablemente estable durante su mandato. Desde el inicio de su presidencia, mantuvo un apoyo significativo, con encuestas que regularmente mostraban niveles de aprobación superiores al 60 por ciento. Esta estabilidad se vio reflejada en las mediciones diarias realizadas por Mitofsky, que han seguido de cerca la percepción pública de su gobierno.
Varios factores que han contribuido a la alta popularidad de López Obrador, por ejemplo, sus políticas sociales, como los programas de apoyo a los adultos mayores y las becas para estudiantes, que han beneficiado a millones de mexicanos. Además, su enfoque en la austeridad y la lucha contra la corrupción.
Durante la última conferencia matutina, López Obrador firmó las publicaciones de dos reformas constitucionales de las veinte iniciativas de reformas que envió al Congreso de la Unión: la creación de la Guardia Nacional y la que garantiza los derechos a los pueblos originarios. Además, destacó que en el sexenio se llevó a cabo un ejercicio de auténtica comunicación.
En su último discurso como presidente, expresó: “Me voy con la satisfacción del deber cumplido. Hemos trabajado incansablemente para transformar a México y devolverle al pueblo su dignidad y esperanza (…) entregaré la banda presidencial a una mujer excepcional, humanista”.
Por su parte, Claudia Sheinbaum Pardo, su sucesora y la primera mujer Presidenta de México, destacó en su toma de posesión: “Continuaremos con los avances y aciertos, que son muchos, que inició el presidente Andrés Manuel López Obrador hace 6 años (…) el legado es el cimiento que tomaremos las siguientes generaciones para llevar la transformación a un siguiente nivel de desarrollo y bienestar”.
El futuro de Andrés Manuel López Obrador estará marcado por su retiro de la vida pública y su dedicación a la escritura y la investigación.
Su legado perdurará en las obras y reformas que implementó, así como en la transformación social y económica que promovió durante su mandato.
México, sin duda, recordará su presidencia como un periodo de cambios significativos, de luchas por la justicia social, de la transformación de las conciencias, del combate a la corrupción y de la prioridad gubernamental con el pueblo.
Los avances del sexenio de López Obrador beneficiaron directamente a la población y sentaron las bases para un futuro más próspero y equitativo, el segundo piso para la cuarta transformación de la vida pública de México.
“Andrés Manuel López Obrador le devolvió la dignidad a nuestro pueblo y nunca nadie se la podrá arrebatar”, señaló hoy Sheinbaum Pardo en la toma de protesta ante el pueblo de México, después de 200 años de la República y de 300 años de La Colonia, cuando por primera vez lleguen las mujeres a conducir el destino de la nación.