El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez expresó este miércoles su descontento ante la exclusión del Rey Felipe VI de la ceremonia de investidura de Claudia Sheinbaum como presidenta de México.
Durante una conferencia de prensa en la sede de la ONU en Nueva York, Sánchez calificó la decisión como “inexplicable e inaceptable”.
El mandatario afirmó que la ausencia de una invitación al jefe del Estado español es un gesto que “nos parece no solamente inaceptable, sino absolutamente inexplicable”.
Ante esta situación, las autoridades españolas han decidido no enviar a ningún representante a la ceremonia de toma de posesión el próximo 1 de octubre, en señal de protesta por lo que consideran un desaire diplomático.