El Gobierno de España ha expresado su descontento ante la exclusión del Rey Felipe VI de la ceremonia de toma de posesión de Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México, que se celebrará el próximo 1 de octubre en Ciudad de México. Como respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores español ha anunciado que no enviará ningún representante.
En un comunicado, el gobierno español calificó de “inaceptable” la decisión de no invitar al monarca a este acto oficial y confirmó su decisión de no participar “a ningún nivel” en la toma de protesta de la nueva presidenta de México.
Por otro lado, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tampoco asistirá personalmente a la ceremonia. Aunque se demostró su presencia, un portavoz indicó que en su lugar enviarán a un representante, cuyo nombre aún no se ha definido.