El ex gobernador de Puebla, Mario Marín, salió del Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 1 “El Altiplano”, y continuará su proceso en libertad, es de recordarse que está siendo investigado por el delito de tortura a la periodista Lydia Cacho.
“El Gober Precioso”, como se le conoce a Marín, tuvo que pagar 100 mil pesos fijados por la jueza del Juzgado Segundo del Distrito del estado de Quintana Roo y con ello, cumplirá su proceso en libertad pero con una serie de medidas como uso de brazalete electrónico y la prohibición de salir del país.
La jueza definió el sábado pasado que los delitos de tortura y protección de redes de trata por los que fue acusado el poblano, no ameritan prisión preventiva.