Con aproximadamente 200 piezas que dan cuenta de la importancia de los 12 elementos culturales de México reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco); como el Bolero, el Mariachi, la Charrería, la Pirekua o el Día de Muertos, se presenta la exposición “Patrimonio Cultural Inmaterial de México”, en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, en la Ciudad de México.
La muestra es organizada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), con la colaboración de la oficina de la Unesco en México, la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart).
Este patrimonio cultural inmaterial reúne todas aquellas expresiones, artes, tradiciones, rituales, festividades, conocimientos, técnicas, prácticas y usos sociales que se han mantenido vivos en el devenir del tiempo y que dan identidad a un pueblo.
En su intervención, el representante de la Unesco en México, Andrés Morales, aseguró que nuestro país ha liderado las discusiones internacionales favorables para que la cultura sea un bien público global.
La directora de Patrimonio Mundial del INAH, Luz de Lourdes Herbert Pesquera, indicó que esta exposición se trata de “una muestra pequeña, pero simbólica, de la gran riqueza y diversidad cultural que conforma nuestro país. Significa, también, un ejercicio de sensibilización a través del cual los pueblos y comunidades de México pueden tomar conciencia de que sus prácticas y tradiciones, que les dotan de identidad cultural, son importantes”.
“Patrimonio Cultural Inmaterial de México” estará vigente hasta el 29 de septiembre de 2024. Incluye piezas alusivas a la Ceremonia Ritual de los Voladores, el Baile de los Parachicos; las prácticas de la Cocina Tradicional Mexicana y la elaboración de la Talavera, además de lugares como el Centro de las Artes Indígenas del pueblo totonaca y la Peña de Bernal, lugar de memoria y tradiciones vivas de los otomí-chichimecas de Tolimán.
