El ministro Javier Laynez Potisek se dijo convencido de que la mayoría de las personas juzgadoras e integrantes de las carreras del Poder Judicial, son mexicanos “honestos, competentes, que están ahí por méritos y dan su mejor esfuerzo para impartir justicia”.
Coincidió que el Poder Judicial como institución con más de 50 mil servidores, enfrenta fallas que deben resolverse y que hace 30 años México apostó por la carrera judicial que puso en el centro a jueces y magistrados para ocupar cargos con base en su preparación profesional, esfuerzo y la evaluación de su desempeño, “es decir, el mérito”.
Por ello, el ministro expresó que se rehúsa a creer que dicho sistema solo haya traído corrupción, ineficiencias, impunidad o tráfico de influencias.
Reconoció la incapacidad del Poder Judicial para comunicarse con la sociedad y transmitirles qué se hace, quiénes son y cómo lo hacen. Y llamó a no tomarlo como un acto de soberbia o de arrogancia, si no que fueron instruidos en la idea de que el juez hace su trabajo de manera prudente, discreta, y que solo había por sus sentencias.
Consideró que la votación popular no es la solución a los problemas que aquejan al Poder Judicial y que dicha propuesta podría agravar los problemas ya existentes.
Expresó que el compromiso con la ciudadanía indica que un juez actuará con apego a ley y el método de elección popular busca generar un compromiso con el elector y el cargo de juzgador, “no puede sustentarse en los apoyos directos o indirectos que recabe durante la campaña para lograr ganar la elección porque de manera inevitable comprometerá la independencia y resolución, y estará más propicio a la corrupción y al conflicto de intereses”.
