La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Danza, mostraron la labor de investigación de Patricia Camacho Quintos depositada en la publicación digital “De la academia al table dance. La danza del tubo y sus contextos”.
En la presentación, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Lucina Jiménez López, reconoció que gracias a su tesón y convicción, su congruencia y a la capacidad de decir verdades, Patricia Camacho Quintos ha podido contribuir a la investigación de la danza en aquellas fronteras, donde probablemente en los tiempos en los que empezó a trabajar estos campos no eran tan contundentes como lo son hoy; y eso hay que reconocerlo.
Acompañada de concurrida asistencia de colegas investigadores, personalidades de la escena dancística nacional y público en general en la Plaza Ángel Salas del Centro Cultural del Bosque, la titular del Inbal refirió que la obra digital “nos convoca, no solo a las instituciones, sino también a las personas, a los movimientos sociales y artísticos, a abordar estos fenómenos desde otro lugar”, porque la autora nos coloca frente a la discusión de Foucault, de Rita Segato, de Teresita de Barbieri, de una manera en verdad asombrosamente sencilla…, de esa voz de poeta que le hace tener la capacidad de comunicarse con las personas sin las piruetas que pueden estar frenando la comunicación, en un debate de carácter biopolítico, donde el cuerpo termina siendo hoy en día uno de los territorios más complejos y de los territorios más acosados.
Tras reconocer la amplia trayectoria en el Cenidi Danza por más de tres décadas, señaló que varios de los testimonios dejan ver que las fronteras de las formaciones dancísticas en realidad no son cerradas, que una cosa es la formación que se adquiere en una escuela o en un espacio, pero que la vida nos lleva a transitar a una combinación, a una práctica de una simbiosis que termina haciendo unos híbridos verdaderamente increíbles.
“Creo que por fortuna las generaciones actuales están diciendo no a la violencia, no a la utilización del cuerpo, no al dominio colonialista de la educación artística y dancística; no a la frontera cerrada de disciplinas en donde el siglo XIX nos dijo que había una estética y unas formas del buen ser en la danza, sino que hoy en día tanto los movimientos como en las escuelas, en la vida cotidiana, están dejando escuchar sus palabras, sus posturas, y por fortuna están propiciando las revoluciones más necesarias de este tiempo y creo que a esas juventudes y a esas personas que están en esas conversaciones tenemos que abrirles el espacio y Patricia Camacho lo hace”, agregó.
Al referirse a los momentos más inverosímiles, los cuales ha analizado desde su actitud poética, recordó que cuando empezó a trabajar con el tema del box y la danza, la gente decía “qué tiene que ver el box y la danza”, por lo que afirmó: “Tiene que ver todo… No solo tiene que ver con la danza, sino también con el canto; en el Estudio de la Ópera hoy hacen box, porque es una manera de cambiar la respiración, el peso, el tono y muchas maneras de relacionarse con la práctica escénica de otra forma”.
Al finalizar la presentación y de manera sorpresiva, la directora general del Inbal, Lucina Jiménez, entregó un reconocimiento a Patricia Camacho Quintos, por su comprometida trayectoria como poeta e investigadora de la danza a través del ámbito periodístico, académico y editorial.