El peso mexicano inició la semana con una nueva caída, en medio de persistentes preocupaciones sobre una propuesta de reforma al Poder Judicial que, según los inversionistas, podría debilitar uno de los contrapesos al poder presidencial y perjudicar el clima de negocios del país.
La moneda local se cotizaba en 18.58 pesos por dólar, registrando una depreciación del 0.70% frente al precio de referencia del viernes pasado. Este descenso se suma a las pérdidas acumuladas desde las elecciones del 2 de junio, donde el partido oficialista y sus aliados obtuvieron una contundente victoria. Desde ese día, el peso ha acumulado una pérdida del 9.4%.
Los inversores temen que los cambios propuestos al sistema judicial avancen rápidamente en el próximo Congreso, que comienza sesiones en septiembre. La preocupación principal radica en la posibilidad de que estas reformas debiliten la independencia del Poder Judicial, afectando negativamente la confianza en el estado de derecho y, en consecuencia, el ambiente de negocios en México.
La propuesta de reforma ha generado un clima de incertidumbre en los mercados financieros, reflejándose en la depreciación continua del peso. Los analistas advierten que el impacto de estas medidas podría ser significativo si se percibe una erosión en los contrapesos institucionales que garantizan la estabilidad y la previsibilidad en el país.
