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21 de noviembre de 2024

En el 30 aniversario luctuoso de Manuel Enríquez, CNART realiza concierto con su repertorio musical

El Centro Nacional de las Artes (Cenart) inició el ciclo InTerminado Sueño, dedicado a rendir homenaje al compositor mexicano Manuel Enríquez, con motivo del 30 aniversario de su fallecimiento y realizarán un concierto a cargo de integrantes del grupo Concertistas de Bellas Artes, en el Auditorio Blas Galindo.

La Coordinación Nacional de Música y Ópera y en colaboración con el Cenart, organizó el evento que reunió una serie de obras que el maestro Manuel Enríquez creó en diferentes etapas de su trayectoria.

Este concierto organizado por Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) –el primero de una serie de tres que se realizan en este foro del sur de la ciudad— se tituló Da Capo y en su conjunto, dio una muestra de la música de Manuel Enríquez que significó una alternativa al nacionalismo mexicano y la entrada de México a la modernidad o lo contemporáneo de la música de concierto, a través de nuevas técnicas de composición e interpretación.

El programa lo formaron las obras: Sonata para violín y piano (1964), en la que participaron los Concertistas de Bellas Artes: Manuel Ramos, violinista, y Carlos Adriel Salmerón, pianista; Díptico I para flauta y piano (1969), a cargo del pianista Francisco García Torres y el flautista Abraham Sáenz; Oboemia (1982), con la ejecución de la oboísta Carmen Thierry; y finalmente, Palíndroma, obra a cargo del arpista Emmanuel Padilla Holguín.

La oboísta Carmen Thierry, destacada intérprete y docente, y quien fuera cercana a Manuel Enríquez, comentó acerca de la pieza Oboemia que le tocó interpretar como solista en este homenaje: “Es una obra estupenda que utiliza todos los recursos propios del oboe y de las técnicas extendidas que le llaman”.

Todos esos efectos que se escucharon, dijo, Enríquez los utiliza de manera magistral. No es un catálogo de efectos, sino una verdadera música cuya interpretación representa un reto para cualquier intérprete, porque requiere una preparación distinta como para cualquier otra obra tradicional”.

Asimismo, destacó la importancia de hacer este homenaje a Manuel Enríquez, “porque es necesario tener memoria y no olvidarnos de nuestros grandes músicos. Enríquez fue, además de un gran compositor, un gran gestor cultural y creó (1978) el Foro Internacional de Música Nueva que lleva su nombre, un evento fundamental para la música contemporánea de México y el mundo”.

Y expresó: “Qué bueno que el Inbal lo recuerda a sus 30 años de fallecimiento y pronto celebraremos sus 100 años de nacimiento, hay que festejarlo. Su obra perdura y quienes lo conocimos, los maestros, tenemos que difundirlo entre nuestros jóvenes alumnos, porque aún tiene mucho que dar y mucho que descubrirse”.

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