El próximo sábado 13 de abril a las 14:00 horas, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) mediante el Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac), presentarán “Porvenir perdido” y “Signos… el cuerpo de la noche”, en la Plaza Ángel Salas del Centro Cultural del Bosque.
Lo anterior se llevará a cabo en el marco del programa Ceprodac al aire libre “Las Funciones Relajadas de Inbal”.
Las Funciones Relajadas del Inbal son presentaciones artísticas (danza, teatro, música y ópera) dirigidas a personas con autismo, condiciones del neurodesarrollo, entre otras. Participan compañías y agrupaciones artísticas del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura de febrero a diciembre en diversos espacios del mismo Instituto.
En cada función se realizan ajustes mínimos con el fin de evitar estímulos desconcertantes en el público neurodivergente, quien en la función tiene la libertad de salir y regresar a sala, moverse libremente, hacer sonidos y manifestar estados de ánimo sin limitaciones, ambas funciones cuentan con entrada es libre.
Además, los asistentes podrán disfrutar del Área Relajada, un espacio con materiales sensoriales, actividades lúdicas y música relajante que serán de apoyo para que todas las personas puedan utilizarlo antes, durante y después de la función.
Esta Función relajada la realiza Extensión cultural en colaboración con el Centro de Producción de Danza Contemporánea del Inbal, actividad que se enmarca en el eje de inclusión social y diversidad.
“Porvenir perdido”, de Silvia Unzueta, es una de las obras que conforman la tetralogía coreográfica realizada en homenaje a Carlos Fuentes denominado 4 Miradas de Inez, programa estrenado en el Palacio de Bellas Artes el 4 de noviembre de 2023.
La segunda pieza, “Signos… el cuerpo de la noche”, obra del coreógrafo Oscar Rubalcaba, plantea ¿Qué es el amor hoy día? ¿Es una batalla, un acto de dominio, un juego de poder o una ensoñación narcisista? Esta obra ofrece un espejo desde el cual hacernos esa pregunta, pues pareciera que, hoy día, la persona que buscamos al mirar en los ojos del otro no es esa persona, si no a nosotros mismos.
