El Papa Francisco pronunció una homilía emotiva durante la celebración del Viernes Santo en el Vaticano. A pesar de la cancelación de su participación en el vía crucis en el Coliseo la noche anterior por motivos de salud, el pontífice argentino estuvo presente en la liturgia, donde denunció “los muros del egoísmo y la indiferencia”, así como “todas las aspiraciones de paz destrozadas por la crueldad del odio y la barbarie de la guerra”.
La presencia del Papa había sido confirmada por el Vaticano al mediodía, y durante la ceremonia, pronunció una homilía de diez minutos en italiano con una voz clara. En sus palabras, Francisco instó a la comunidad internacional a reflexionar sobre los desafíos actuales y a trabajar por un mundo más justo y pacífico.
La cancelación de su participación en el vía crucis en el Coliseo, una de las ceremonias más emblemáticas de la Semana Santa en Roma, fue tomada como una medida para preservar su salud. A pesar de este contratiempo, el Papa Francisco pudo dirigirse a los fieles reunidos en la Basílica de San Pedro y transmitir un mensaje de esperanza y solidaridad en estos tiempos difíciles.
