El Clan del Golfo, la mayor banda narcotraficante de Colombia, ha expresado su disposición a retomar los diálogos con el presidente Gustavo Petro, luego de que estos se interrumpieran hace un año debido a ataques contra civiles y la fuerza pública.
En un comunicado fechado el 18 de marzo, la organización criminal afirmó: “Aceptamos la invitación hecha por el señor presidente, en el sentido de sentarnos a negociar las condiciones políticas que permitan las transformaciones sociales”. Además, reiteraron su disposición a asistir a donde se les indique.
Esta declaración surge luego de que el presidente Petro indicara el lunes que el Clan del Golfo “tiene el balón” para concretar nuevos acercamientos y que, si se atreven, abrirán las mesas de negociaciones.
El presidente Petro advirtió que, si el Clan rechaza conversar nuevamente, la decisión del gobierno será “destruirlo”. El cartel, que se autodenomina Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), insiste en ser tratado como una organización política, similar a las guerrillas que negocian la paz con el gobierno.
Sin embargo, Petro afirmó que está en conversaciones con la recién elegida fiscal Luz Adriana Camargo para crear el marco legal que permita el “acogimiento colectivo a la justicia” del Clan del Golfo.
El abogado del Clan del Golfo, Ricardo Giraldo, confirmó la autenticidad del comunicado y ratificó que los miembros del cartel no se someterán, ya que se consideran una organización política.