En un hito histórico, Francia se convirtió en el primer país en inscribir la “libertad garantizada” a abortar en su Constitución, marcando un importante paso en la protección de los derechos reproductivos de las mujeres. La decisión fue celebrada por el presidente Emmanuel Macron, quien destacó el mensaje universal que envía esta medida.
Tras casi medio siglo de despenalización del aborto en Francia, la decisión de incluir este derecho en la Constitución surge en un contexto internacional donde los derechos reproductivos están bajo amenaza, como lo demostró la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en 2022 de dejar de reconocer el aborto como un derecho a nivel federal.
La inclusión del aborto en la Constitución francesa fue resultado de un largo proceso legislativo que contó con un amplio apoyo social y político. La votación en el Congreso fue abrumadoramente a favor, con 780 votos a favor y 72 en contra.
Tras conocerse el resultado, se entonó “L’Hymne des Femmes” en la Sala del Congreso, en un emotivo gesto que simbolizaba la victoria de la lucha por los derechos de las mujeres. El primer ministro Gabriel Attal destacó que esta medida marca el inicio de “una era de esperanza” para las mujeres en todo el mundo.
La diputada Mathilde Panot, vestida de verde en homenaje a las mujeres argentinas, dedicó esta victoria a todas las mujeres que luchan por decidir sobre su cuerpo. La decisión de Francia se suma a los esfuerzos de otros países, como Chile, que también han buscado garantizar el derecho al aborto en sus Constituciones.
La inclusión del aborto en la Constitución francesa es un paso significativo en la protección de los derechos reproductivos de las mujeres y envía un mensaje claro sobre la importancia de garantizar estos derechos en todo el mundo.
